Minerales y electrolitos: El agua de mar contiene una variedad de minerales esenciales como sodio, magnesio, calcio, potasio, y cloruro. Estos minerales pueden ayudar a mantener el equilibrio de los electrolitos en el cuerpo, especialmente en situaciones de deshidratación o cuando se necesita recuperar sales perdidas después de ejercicio intenso.
Mejora la digestión: Se afirma que el agua de mar puede ayudar a mejorar la digestión debido a su contenido de magnesio, que es conocido por tener efectos relajantes sobre el sistema digestivo.
Mejora de la salud de la piel: Aunque se habla más comúnmente de baños de agua salada para la piel, algunos sostienen que el consumo de agua de mar puede ayudar a mantener la piel sana debido a su contenido de minerales.